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La fiscal de la Nación, Gladys Echaiz, juramentó esta mañana a dieciséis fiscales escolares de Cajamarca, que cumplirán una labor de coordinación con el Ministerio Público para atender y solucionar la problemática de los educandos de una manera conjunta: Fiscalía, escolares, docentes, padres de familia y personal especializado.
Son ocho fiscales escolares titulares y ocho suplementes de los colegios Juan XXIII, Santa Teresita, Champagnat y San Ramón, cuatro por cada centro educativo, quienes juramentaron en ceremonia realizada en el colegio San Ramón del barrio Chontapaccha. La ceremonia culminó con el desfile de escoltas de los planteles participantes.
Los jóvenes cumplirán un trabajo de coordinación con el Ministerio Público sobre los problemas que detecten en los estudiantes a fin de buscar una solución conjunta.
De esa manera “estamos cumpliendo nuestras metas de acercarnos a la población, de trabajar desde el nivel escolar en reforzar las bases morales de la sociedad para evitar problemas en el futuro”, sostuvo Echaiz.
“Hemos comprado que algunos jóvenes que provienen de hogares incompletos por la violencia familiar, tienen problemas en la escuela, pero cómo lo detectamos, a través de los fiscales escolares que nos ayudarán a resolver esos casos con la participación de los docentes, padres de familia y personal especializado.”
Esta labor forma parte de las tareas principales del Ministerio Público en la defensa de la legalidad y los derechos ciudadanos, derechos que muchas veces no están difundidos o se difunden mal.
“Queremos impartir una cultura de paz a partir del respeto de los derechos y respeto de la ley”, acotó.
La magistrada refirió que toda norma tiene un contenido valorativo, una razón de ser, por cuanto establece la forma de interrelacionarnos, de mantener el orden en nuestro país en la sociedad misma. La ley hace posible que podamos vivir tranquilos en una convivencia pacífica y sólo su respeto puede permitirnos el logro de ese objetivo.
A través de los fiscales escolares se discutirá los derechos de los niños y adolescentes, pero también los deberes, porque detrás de cada derecho siempre hay un deber. “Si no establecemos el equilibrio, vienen las distorsiones, los excesos que generan los problemas que hoy buscamos solucionar a través de la prevención.”
“El cordón que llevan puesto en el uniforme, llévenlo con responsabilidad y dignidad que significa el cargo, y con el compromiso de dar sin esperar recibir. Ese es el trabajo de los fiscales: servir, apoyar y, en su caso, coordinar. Queremos que nos ayuden a hacer posible la paz, sean ustedes los mensajeros de la paz y los futuros hombres de bien”, expresó la Fiscal de la Nación durante su alocución.
En la víspera, el rector de la Universidad Nacional de Cajamarca, Angelmiro Montoya, condecoró a la Fiscal de la Nación con el grado Honoris Causa. Del mismo modo, el fiscal supremo Pablo Sánchez Velarde recibió el reconocimiento de “Profesor Honorario” de esta casa de estudios.
La ceremonia se desarrolló en la ciudad universitaria con motivo del 28 aniversario del Ministerio Público.
La magistrada se reúne esta tarde con los fiscales del Distrito Judicial de Cajamarca para evaluar la labor institucional, luego clausurará el taller Ministerio Público. "28 años defendiendo la constitucionalidad y la legalidad en el Perú.(Andina)