lunes, diciembre 03, 2007

 

PIURA fue escenario de seminario internacional: PERIODISMO DE INVESTIGACIÓN

Por: Eduard Lozano

Periodistas de diversas partes del país acudimos a esta calurosa ciudad para participar en el taller organizado por la RED DE PERIODISTAS DE PROVINCIAS, y que nos permitió conocer nuevas herramientas para la investigación, además de casos emblemáticos de este genero contados por sus propios autores: Destacados ponentes y periodistas Orazio Potestá y Pablo O’Brien, del equipo de investigación del diario EL COMERCIO; y Edmundo Cruz, de LA REPUBLICA.
También participó el experto en narcotráfico Jaime Antezana, con una explicación precisa del narcotráfico en el país, cómo actúa, su relación con Sendero Luminoso y los últimos acontecimientos perpetrados en selva central.
A continuación un resumen de los dos días de trabajo (viernes 30 de noviembre y sábado 01 de diciembre) desarrollado en las instalaciones de la UNIVERSIDAD PRIVADA DE PIURA.



(Foto: Orazio Potestá, Edmundo Cruz, Luz María Helguero, y periodistas participantes)
Luz Maria Helguero, presidenta de la Red de Periodistas de Provincias y directora del diario El Tiempo de Piura, inauguró el evento dando la bienvenida a los participantes. En seguida, Orazio Potestá inició la primera ponencia con el tema Fundamentos del Periodismo de Investigación.
Potestá, quien también es docente de la facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Católica del Perú, contó su experiencia en el diario El Comercio y otros medios de la capital. Su preparación profesional en otros países y los casos más saltantes investigados en América Latina y Europa.
Siguió a la mafia mexicana (cartel de Tijuana), red descubierta en Piura y la vinculación de algunos capos con altos mandos militares (publicado en enero del 2005). “Hay que organizar nuestro tiempo para investigar. Identificar las fuentes que es primordial en este proceso sistemático”, sostuvo el periodista.
Muchas preguntas de los participantes abrió el debate en el auditorio, sobre todo, de casos similares registrados en algunas ciudades, acciones de corrupción en entidades públicas o violación de derechos humanos que ameritan ser investigados.
Fue muy nutritivo la primera ponencia por el fundamento claro e ilustrativo que nos permitió asimilar los mecanismos para empezar una investigación.
Al medio día terminó su exposición y luego del almuerzo regresamos para escuchar a Pablo O Brien, a quien conocí en Puno en un seminario realizado también por la Red en julio del 2006.

“SIN VERIFICACION NO HAY INVESTIGACION”
Al igual que Orazio, Pablo también es docente de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la PUCP. Su tema fue Métodos de Verificación y Corroboración Periodística. “Sin verificación no hay investigación. No existe el periodismo”, enfatizó O’Brien en el inicio de su exposición.
Nos ilustró sobre las clases de fuentes. Aquellas que dan la cara y otras que prefieren mantenerse en el anonimato. Los que dan datos certeros o inverosímiles. La labor de verificar esos datols para emprender la investigación y descubrir lo que se encuentra oculto.
Citó algunos casos investigados tanto en el Perú como en el exterior y que se encuentran publicados en su libro que gentilmente nos obsequió: Manual de Investigación Periodística.
Al igual que en la primera ponencia, se generó un debate prolongado que, al final, le faltó tiempo para culminar su exposición.
La contrastación o “prueba de fuego”, como su mismo nombre lo indica, es la etapa más complicada de la investigación. Aquí se recibe la versión del investigado que, en algunos casos, puede demostrar su inocencia con documentación y la investigación quedaría en nada, y por lo tanto no amerita publicarse. Si eso ocurre – según señala el expositor – el periodista debe ser responsable y asumir que se equivocó “somos humanos y podemos equivocarnos”.(Foto: Exposición Pablo O'Brien)
Incidió que los casos a investigar deben ser de interés público (narcotráfico, sendero luminoso, violación de derechos humanos, corrupción en entidades públicas, entre otros).
“El periodista no debe ser protagonista de la investigación, ni de la noticia”, fue el último mensaje que nos dejó Pablo O’Brien.

LA CANTUTA AL DESCUBIERTO
Llegó el turno para Edmundo Cruz, del diario La Republica, y docente de la PUCP. Desarrolló el tema El caso la Cantuta: Cómo construir una red de fuentes y realizar una investigación de largo aliento.
Don Edmundo hizo una cronología de cómo evolucionó el periodismo de investigación en el Perú. Presentó recortes en Power Point del diario ULTIMA HORA respecto al caso de Severino Joya, un chinchano que por su color fue acusado injustamente de asesinar a un cadete del Colegio Militar Leoncio Prado.
El caso se registró en diciembre de 1946 y un periodista de este diario se encargó de investigar, llegando a la conclusión que Severino Joya no mató al cadete porque aquel día estuvo en su tierra natal. La investigación sirvió para demostrar la inocencia del acusado.
(Foto: Ponencia Edmundo Cruz)
Pero el caso más saltante narrado por Cruz fue de La Cantuta (que claramente cita Pablo O’Brien en su libro Manual de Investigación Periodística). Era el año 1993 cuando el trajinado periodista, que laboraba en la REVISTA SÍ, descubre las fosas donde enterraron a los nueve estudiantes y un catedrático de dicha Universidad.
Un trabajo arduo y minucioso donde los riesgos eran evidentes al penetrar las fuerzas militares, acercarse a las fuentes y obtener la información necesaria. Fue lo más interesante de esta historia.
“Hay que transmitir confianza a nuestras fuentes. Hacer que ésta se vuelva reciproca”, sostuvo Edmundo Cruz, al cerrar la primera jornada del seminario.

EL SENDERO DEL NARCOTRAFICO
Siempre didáctico, Jaime Antezana, experto en narcotráfico, expuso: El narcotráfico, una amenaza para el país.
Detalló los pasos del narcotráfico en el Perú. La presencia del cartel colombiano que fue reemplazado por la mafia mexicana con Tijuana y ahora con Sinaloa.
Antezana asegura que hay un excedente impresionante de producción de hoja de coca que va al narcotráfico. Por lo tanto, los campesinos mienten al decir que su producción es de uso industrial o tradicional.
(Foto: Jaime Antezana)
El narcotráfico ha pasado por tres etapas. Ahora se encuentra en una etapa de reconversión. Antes utilizaban avionetas para sacar la droga a Colombia, que los mismos capos producían; sin embargo, eso terminó. Ahora producen los campesinos y transportan la droga con mochileros fuertemente armados que recorren caminos de herradura a ciertas ciudades de acopio, burlando los controles policiales. Es decir, “ya no utilizan avionetas”.
Hoy, por ejemplo, el Perú produce 290 toneladas de cocaína por año cuyo precio se estima en 70 mil dólares el kilo y en Europa el precio es mucho mayor. De 300 kilos de hoja de coca se obtiene un kilo de cocaína, señala el experto.
Muchos piensan que la droga que produce el Perú va a los Estados Unidos. “Eso es falso”, dijo al mencionar que la producción se comercializa en Asia, Europa y América Latina (Chile, Argentina y Brasil).
Respecto a los últimos acontecimientos registrados en la selva central, precisó que eso demuestra la vinculación narcotráfico- sendero. “Para nadie es un secreto que sendero luminoso le brinda seguridad a los narcotraficantes”. Lo ocurrido Ocomarca y otros lugares es la respuesta de la mafia ante la incautación de droga por parte de la Policía.
En el VRAE (Valle del Rio Ene y Apurimac) se produce cocaína de alta pureza debido a la tecnología que vienen aplicando en el cultivo de hoja de coca. “Estamos ante el boom del cloro”, enfatizó.
Antezana culminó su brillante exposición mencionando que en regiones como La Libertad y Cajamarca, también se produce droga.
Previo a la clausura del seminario, los ponentes – con excepción de Antezana – dieron algunas recomendaciones finales para mejorar el trabajo de investigación en nuestras regiones.
El curso concluyó con un almuerzo de camaradería y entrega de certificados.
(Foto: Edmundo Cruz, Eduard Lozano, Orazio Potestá)

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