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El funcionario del Ministerio de Energía y Minas (MEM), Elmer Portilla, pidió a las autoridades judiciales ordenar la captura de los delincuentes que intentaron asesinarlo el 23 de febrero pasado en un atentado ocurrido en el distrito de Chugur.
“Los delincuentes están libres por una orden de comparecencia que les otorgó los magistrados de Chota, a pesar de existir pruebas que demuestran su responsabilidad”, dijo.
Portilla criticó la lentitud del proceso y el presunto favoritismo que estarían recibiendo los acusados de parte de la justicia “todos los que tienen comparecencia quisieron matarme. El caso del alcalde Abel Díaz es más complicado porque fue él quien planeó todo para asesinarme”, afirmó.
Añadió que Norbil Estela – uno de los procesados - fue quien le disparó la noche del 23 de febrero cuando retornaba a Cajamarca después de participar en la mesa de diálogo de Chugur.
“Yo lo vi. Fue él porque tenía el rostro descubierto. Además, cuando la policía intervino su domicilio encontró armamento de guerra y las pruebas de absorción atómica dieron positivo. Entonces, qué más pruebas quiere la justicia para sancionar a este sujeto”, acotó.
Reveló que él y su abogado (Ricardo Soriano) han sido amenazados de muerte por allegados a algunos de los procesados “las amenazas han sido directas y a través del teléfono, nos persiguen cuando nos desplazamos en Chota y Bambamarca donde se realiza el proceso, pero aún así no tenemos miedo y vamos a continuar con el caso a pesar que no tenemos garantías, pero seguiremos hasta lograr que se haga justicia”.
Portilla Cornejo quedó inválido por los dos balazos que recibió esa noche y lo que es peor, tiene que afrontar los cuantiosos gastos que demanda su tratamiento. “Estoy endeudado. Ni siquiera la institución donde trabajo me han apoyado como debe ser a pesar que solicité reiteradamente un contrato laboral indefinido o una indemnización”, manifestó.
En otro momento, reveló que el padre Marco Arana, de las ONG Grufides, también ofreció ayudarlo, sin embargo, no ha cumplido.
“Él (Arana) visitó mi casa llevando algunos alimentos, pero me pidió que no contará de su visita. Me dijo que me iba ayudar, iba a investigar el atentado y, además, me ofreció que hablaría con el ministro de Energía y Minas para que me nombrara, pero nada de eso ha cumplido”, dijo al precisar que fue la única vez que el párroco lo visitó en su domicilio.
Agregó que la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos también le ofreció ayuda, pero, tampoco cumplió. “Debe ser porque no tengo dinero que hasta ahora no se hace justicia con mi caso, cosa distinta sucede con aquellos que cuentan con recursos o tienen influencias en el poder”, puntualizó. (Andina)